El jabón es una reedición del de siempre, pero esta vez en forma de bombones, y la manteca una variación de la que suelo usar en casa, de macadamia y pepita de uva.
En esta manteca usé manteca de cacao alimenticia, muy especial, que me trajo una amiga de su país y ha resultado ser espectacular, aunque traiga pequeños trocitos de semilla que se notan un poco al masajear. No hay problema, es una manteca "exfoliante". Para aligerar un poco el tacto, aceite de pepita de uva y aceite de hueso de albaricoque, un toque de cera de abeja y vitamina E, antioxidante natural. No he usado nada de aroma, ya que buscaba el aroma a cacao de la propia manteca. Formulada para pieles jóvenes.
Para quien no haya usado nunca una manteca, desecha la idea de piel engrasada que me comenta mucha gente cuando se interesan por ellas. Una manteca, usada en la cantidad adecuada, nutre en profundidad, y si se la deja unos minutos sobre la piel, dejará un tacto sedoso y aterciopelado, sin sensación de grasa. Yo, que tengo la piel muy grasa, la uso después de la ducha, sobre la piel mojada, y solamente me seco después de unos minutos. Con una vez a la semana me noto la piel hidratada y nutrida, y sin esa sensación de descamación que a veces nos trae el frío.
Me gusta recomendar las mantecas para regalar, ya que al no contener fase acuosa en su formulación, no tiene fecha de caducidad próxima y por tanto es un producto apto para gente que se está iniciando en la cosmética artesanal. Ya sabemos que esta cosmética tiene una fecha de caducidad estricta, ya que no trabajamos con los conservantes típicos de productos comerciales (que están pensados para alargar la vida del producto, no para un beneficio directo de nuestra piel).
Así que si quieres probarla, o quieres la receta, ponte en contacto conmigo.
Se ve espectacular me gusta mucho!!!
ResponderEliminarcariños
Gracias Jacinta!
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