Seguidores

domingo, 18 de septiembre de 2011

Jabón de avena

¿Por qué no leeré con atención las cosas? He leído miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiil veces que algunas esencias aceleran y/o oscurecen el jabón. Pues bien, ahí estaba yo con mi jabón de avena, que llevaba formulando una semana, mirando a ver qué añadía, qué quitaba, dónde ponía los adornos, si quería efecto batido o no, y todas esas cosas que todos hacemos. Hago mi lejía con infusión de avena por la mañana, poquito a poco para no quemarla, la dejo ahí todo el día, y al volver de trabajar (21:30 mas ó menos...) decido que me voy a poner a ello, aunque la mañana siguiente la tengo libre... Me lío con mis aceites: oliva, coco, karité, pepita de uva, cera de abeja, lo mezclo con la lejía y aquello que no traza.... ups! debe ser por la infusión de avena, pienso yo... media hora, la batidora que hecha humo, horror, que me quemo la mano, coñe!!!! y aquello... líquido no, lo siguiente. Ni corta ni perezosa, después de casi cargarme la batidora (no se puede comprar la de 9, 90 del Carrefluxx, si es que mira que soy cutre) decido enganchar la thermomix. ¡Ésta es la mía! Si la pongo a más velocidad, trazará antes, pensaba yo, ilusa.... bueno, pues a las 12 de la noche viene mi costilla y me dice que si me parece normal estar armando tanto escándalo. Llevaba más razón que un santo, pero ¿qué iba a hacer? ¡no iba a tirar casi 2 kilos de jabón! así que se me iluminó la bombilla y dije... AHHHHHHHHHHH LA ESENCIA DE VAINILLAAAAAAAAAAAAAA, y dicho y hecho, ahí que le endosé la esencia de vainilla, toda orgullosa yo de mis "conocimientos" jaboniles. El jabón trazó al instante, enmoldé, abrigué y al día siguiente lucía así de esplendoroso... más contenta yo...

Un mes después el color ha cambiado claro, y en este caso es... ARGGGGGGGGGG ME C*** EN LA ESENCIA DE VAINILLAAAAAAAAAAAA, el jabón no está feo la verdad (lo podéis ver abajo), pero no me gustaba color canela, me gustaba color avena... así que... ¿cuál fue el siguiente jabón?  Pues jabón de avena otra vez, ¡of course!
Aprovecho  para enseñaros mi pájaro parisino. Paseando por París (sí, he estado en París este verano, ¡por fin!), en un escaparate de una tienda de productos de Oriente, había varios pájaros trabajados con láminas de metal. Vi mi "pollo" y me enamoré, así que me lo tuve que traer, sabiendo que en el aeropuerto me podían decir cualquier cosa (está lleno de pinchos y lengüetas cortantes) y además la maleta iba dentro del avión. Sorprendentemente me hicieron abrir la maleta y me sacaron un trípode que llevaba... y el pollo pinchante... ni mú... Si es que a veces tengo suerte y todo...

2 comentarios:

  1. Me alegro de haberte encontrado, y de que estes colgada en esto del mundo del jaboneo, yo tambien,
    me gustan tus jabones,seguro que son fantasticos, en los detalles que cuentas me veo reflejada y me hace sonreir, creo que la mayoria pasamos por los mismos trances......
    Un abrazo
    Mª Angels

    ResponderEliminar
  2. Ensabona´t Gracias! Si es que ésto es un mundo especial. Tú también le das a estos vicios??? Voy ahora mismo a ver tu blog!
    Besitos!

    ResponderEliminar